Isla La Graciosa, una reserva natural.
Ya tenía yo ganas de escribir algún post sobre esta interesante isla: La Graciosa. No en vano, fue el primer contacto que tuve en las Islas canarias en mi travesía desde la península a bordo de mi velero de 50 pies. Un viaje que posteriormente hubo de llevarme a cruzar el atlántico hasta el Caribe.
La isla de la Graciosa se encuentra en el llamado Archipiélago Chinijo. Situado al norte de la isla de Lanzarote, y declarado Reserva Marina. Ello ha permitido conservar unas playas paradisíacas y solitarias. El hecho de ser una isla que no cuenta con carreteras asfaltadas contribuye aún más a ser considerada por algunos la isla con mayor serenidad de las islas canarias. El medio más cómodo al llegar a la isla es ir a pie o en bicicleta, aunque también encontraremos empresas de alquiler 4 x 4.
Las Playas
Las playas que allí podemos encontrar son Las Conchas de unos 600 metros de largo, y La Francesa de 435 metros de largo y 30 metros de ancho. Sin olvidar la majestuosa cala de Montaña Amarilla al suroeste de la isla de La Graciosa.
Encontraremos dos núcleos de población, Pedro Barba, y Caleta de Sebo, jalonada por sus casas blancas y sus calles de arena.
Nuestro Viaje en velero
Como decía al principio, después de una travesía de aproximadamente 6 días desde nuestra última recalada en La Línea de la Concepción, donde habíamos tenido un poquito de todo, como viene a ser normal cuando uno navega, encontramos esta maravillosa isla que no dudamos en “asaltar”. Lo del adjetivo no es ninguna exageración, porque si hubiésemos conocido la reglamentación de la isla no hubiésemos tenido la valentía de entrar en su pequeño pero precioso puerto sin el correspondiente Permiso previo del Cabildo Canario.
Después de conseguir convencer a los guardas de la reserva (alguna ventaja tenía que tener navegar tanto por Baleares donde uno se acostumbra a todo tipo de artimañas para conseguir amarre…). Conseguimos amarrar y poder visitar este magnífico enclave. Como llegamos por la tarde, después del merecido baño y aseo personal (algo necesario después de 5 días navegando con 7 hombretones…). Nos dedicamos a tomar un refresco de forma relajada en los bares que se encuentran delante del mismo puerto.
Serenidad
Allí ya nos apercibimos que esta isla era el paraíso de la relajación. Unas vistas increíbles y una ausencia de ruido permitieron que disfrutásemos de ese mágico momento cuando uno llega a tierra. Eso fue después de haber oído solo el mar. Lo normal, a lo que uno está acostumbrado, es a sufrir un cambio brusco. Éste es provocado por esos puertos ruidoso o bien por alguna cala llena de bañistas. Aquí, no, la transición del mar a la tierra fue algo dulce y natural.
Rápidamente entablamos amistad con los guardas primero (después del choque frontal la cosa fue relajándose). Y después con las gentes de allí que conocimos inmediatamente. Culminamos la jornada con una prolija cena a base de unas viejas recién pescadas que nos sirvieron a la brasa. Acompañadas como no de la ya inseparables papas tan ricas y típicas de las islas Canarias.
La noche
Esa noche, previa reunión en la cubierta antes de dormir, solo por la agradable experiencia de observar las estrellas en un cielo tan limpio. Pudimos dormir a pierna suelta, sin necesidad de hacer guardias y con ese ya odioso «repiqueo» a las 2 o las 3 de la mañana cuando te despierta tu compañero para decirte que tienes que salir. Y eso cuando mejor estas en la cama durmiendo.
El día posterior, lo dedicamos a recorrer libremente la isla. Algunos alquilaron bicicletas. Otros aprovechamos para arranchar y limpiar el barco. Y otros simplemente se dedicaron a pasear y fotografiar una isla a la que a buen seguro a nadie nos dejó indiferentes.
La distancia desde La isla de la Graciosa a Marina Rubicón al sur de la isla de Lanzarote, en Playa Blanca es de 35 millas. A puerto Calero es de 34 millas y a Puerto Arrecife de 24 millas. Por ello que no tenemos excusa para visitar esta isla en barco desde cualquiera de los puertos de Lanzarote.
Los vientos
A la mañana siguiente, no fue necesario ponerme el despertador ya que un fuerte viento arreciaba. Salí de mi camarote y observé con estupor como el anemómetro marcaba rachas de 41 nudos. Nada parecía indicar que ese viento tuviese que tener esa intensidad. Como siempre, había chequeado las previsiones para el día siguiente, ya que teníamos que partir, muy a nuestro pesar, hacia Marina Rubión en Lanzarote, nuestro destino de partida de la Regata del Gran Prix del Atlántico que pretendíamos cubrir.
Pues como no entendía gran cosa, y ante la necesidad de tomar una decisión sobre nuestra partida, me adentré en el maravilloso mundo de las tabernas de los puertos. Estaba en mi salsa, qué sensaciones pensé! saber que aún existen esos lugares, donde se condensa toda la sabiduría del mar, de sus gentes, y que a mí personalmente me evoca a mis lecturas más tiernas de relatos marinos con Joseph Conrad, Patrick O’Brian y el capitán Aubrey, o el comodoro Hornblower de Forester, por citar solo algunos…
La explicación
Pues efectivamente, allí estaba el lobo de mar que yo andaba buscando, y como siempre se prestó a explicarme detenidamente la influencia que la peculiar costa ejerce sobre el viento que queda canalizado y empuja con fuerza. La isla de La Graciosa forma un canal que allí denominan rio, con la hermana mayor, isla de Lanzarote, por lo que se trata tan solo de un viento local. Además, no levanta mar alguno y desapareció una vez dejamos el socaire de la isla. Efectivamente así fue, después de la perplejidad de mi tripulación ante mis explicaciones, nos dispusimos a zarpar, no sin antes echar un último vistazo por la popa de nuestro barco a una isla de la siempre guardaré un entrañable recuerdo.
Algunos datos de interés
Caleta de Sebo
35540 La Graciosa
Tel. 928 842 104
La Isla de la Graciosa y los islotes de Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste. Forman parte de la Reserva Marina del Archipiélago Chinijo, la mayor Reserva Marina de Europa.
VHF Canal 9
Número amarres: 216
Máximo calado Bajamar: 5 m
Luces Bocana :
Verde FL G 5 s. 3M
Roja FL R. 5s. 3M
Para realizar reservas de amarre en Nautic Ocean nos ocupamos de todo, pero conviene hacerlo con suficiente antelación, sobre todo para los meses de Julio y Agosto que registran mayor número de solicitudes.
Además de los datos propios del barco, nos solicitarán:
- Fotocopia del DNI/Pasaporte o NIF del peticionario.
- Hoja de Asiento de la Embarcación
- Póliza de Seguro y el documento que justifique su vigencia.
- Solicitud firmada para la “Prestación de Atraque/Fondeo” del Gobierno de Canarias.
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