Fantásticos 7 días en velero por Croacia
Este año ha sido nuestro debut en la costa Dálmata. Nos hemos empapado literalmente de todos sus rincones y hemos recorrido infinidad de calas y puertos para conocer de cerca este maravilloso país.
Hemos organizado 2 viajes de 7 días cada uno de ellos recorriendo la Dalmacia Central.
Lo primero que nos ha sorprendido ha sido la calidad de las embarcaciones. La primera semana navegamos en un Bavaria 45 Cruiser del 2012 y la segunda en un Bavaria 46′ Cruiser del 2014. Llegamos a Marina Kastela, que cuenta con unas instalaciones modernas y exclusivamente orientadas al charter de veleros.
La Marina se encuentra a unos 25 minutos del aeropuerto de Split, y a unos 15 minutos del centro de la ciudad, por lo que existen excelentes conexiones en autobús y taxi. En la misma Marina podemos encontrar un pequeño supermercado pero es recomendable acudir a un KONSUM situado a unos 10 minutos en coche, mucho más grande y similar a cualquiera de los que podemos encontrar en España.
RUTA 7 DÍAS POR CROACIA
Croacia tiene mucho que ofrecer al turista náutico. Se diría que está todo pensado para el navegante. A pesar del gran número de embarcaciones, sorprende la facilidad de fondear, excepto en alguna de las calas más famosas como la de Stiniva, donde tuvimos que conformarnos con visitarla desde la Dinghy, mientras el velero daba media vuelta y ganaba tiempo hasta volver a recogernos.
La mayoría de veces se suele fondear «a la mediterránea»; es decir, largando cadena y ancla por proa y un cabo en popa a tierra. Eso evita el borneo de las embarcaciones. En la mayoría de caladeros se puede uno acercar sin peligro alguno hasta casi la pared de la cala y fondear sin problemas. Los veriles en el centro de las calas suelen ser profundos en torno a los 20 metros, por lo que no queda otra que acercarse hasta el fondo.
Durante nuestra ruta visitamos el Parque Nacional de Mljet. Ese día alquilamos unas bicicletas y recorrimos los lagos salados que jalonan el valle. En medio de Veliko Jezero hay un islote con un monasterio benedictino construido en el s. XII, alberga la iglesia de Santa María. Llegamos allí por la tarde y habíamos reservado mesa para cenar en un restaurante de Polace. Con la reserva del restaurante tienes amarre gratuito en el muelle y puedes dejar el barco hasta el día siguiente a la tarde, por lo que tienes el mejor sitio posible desde donde poder visitar los lagos y el parque.
La gastronomía, muy mediterránea, aprovecha al máximo sus excelentes materias primas como los pescados y mariscos, así como un muy aceptable vino en esta zona dálmata, destacando el de la isla de Vis, tanto el vugava (blanco) como el plavac (tinto).
Otros lugares que visitamos como Komiza, Korcula, Hvar, Scedro, o las islas Pakleni nos han sorprendido muy gratamente. En todos ellos se une una naturaleza exuberante, una historia milenaria, y una gastronomía muy rica.
El final de ruta del velero por Croacia lo concluimos con una visita a la ciudad de Split. Una ciudad llena de vitalidad y con un turismo incipiente. La oferta aquí es muy amplia tanto en restauración, hoteles y ocio. Indispensable visitar el Palacio de Diocleciáno y sus alrededores. En el patio central se puede disfrutar de interpretaciones espontáneas al estilo de un Ágora. En los alrededores del palacio se alberga un mercado artesanal que rememora perfectamente la época medieval y que además cuenta con el aliciente de tener una temperatura bastante fresquita para poder refugiarse durante esos instantes de la canícula estival.
Aqui puedes echarle un vistazo a nuestro Tablero de FOTOS
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!