Crónica de una verbena en Menorca
Después de algún que otro retraso en un vuelo de llegada de un tripulante, el Dolce Vita zarpó desde Port Olimpic en Barcelona el pasado viernes rumbo a Menorca como ya viene siendo habitual cada año. Es imposible que faltemos a esta extraordinaria cita en nuestro calendario náutico. Hay eventos que la tradición debe mantener porque hacen que navegar tenga sentido. Llegar a la isla de los 5 Faros en Junio y en Fiestas de San Juan no tiene precio.
La travesía fue realtivamente plácida, excepto algún malestar momentáneo de algún tripulante que rápidamente se pudo sofocar. Por la mañana, ya arribando a Menorca, Tomás su patrón decidió ir directamente al sur de la isla ya que el parte pronosticaba un ligero viento del norte que podría hacer más cómodo el fondeo al socaire de la isla. Tomás tiene sus preferencias como cualquier navegantes, pero las suyas respecto a Menorca coinciden bastante con las mias. Trebalujer es un fondeo extraordinario, primero porque no es precisamente de los más concurridos, y por otro lado, porque además de esa naturaleza salvaje, podemos disfrutar de un pequeño rio que con nuestra neumática podemos remontar relajadamente a remo para poder contemplar algunas tortugas y aves de la zona. La tarde se prolongó con bajadas a tierra a discrección, siestas a bordo, y una copiosa cena a la luz de las estrellas para reponer las energías consumidas en la travesía de Barcelona a Menorca de aproximadamente 110 millas náuticas. Noche tranquila a bordo.
Datos técnicos de Cala Trebaluja (Trebelújer)
39º55′,7N 03º59′,3E
Cala amplia y grande con una playa de arena rosácea. Hay unas cuevas rocosas y elevadas (64 m) que descienden, en la cara sudeste y acabtilados más bajos cubiertos de árboles en la parte noroccidental. Fondear en 4-6 m, en arena. Un pequeño rio de agua dulce desembolca en el recodo NW de la cala. Tiene una barra de arena sobre la cual se puede tirar de un bote, o empujarlo, y remar una milla rio a rriba para ver tortugas, peces y varias especies de aves. Hay un camino que lleva a San Cristóbal, y por lo demás, la cala está desierta.
Por la mañana siguiente, ya domingo, la jornada transcurrió de forma muy animada disfrutando de la navegación a vela recorriendo el sur de la isla pensada…
Hacia el mediodía el Dolce Vita arrumbó hacia la cala Macarella, un clásico que aunque suele estar bastante solicitada, en estas fechas es posible fondear, y por otro lado, es aconsejable conocer para todos aquellos que no han tenido aún la oportunidad de llegar en velero.
Datos técnicos de cala Macarella y Cala Macarelleta
39º56′,1N 03º56′,3E
Cala grande doble con dos playas de arena, rodeada por acantilados rocosos verticales, arbustos y árboles, fácil de distinguir, situada a poco menos de una milla al W de la cala Santa Galdana. Fondear en 3-6 m, en arena y algunos tramos de algas. El fondeadero suele estar lleno y puede ser necesario echar dos anclas o afirmar un cabo a tierra. Cala Macarella tiene un muerto completo con argolla, pero hay que alejarse del extremo de la cala, que está delimitada con cabos para los bañistas.
Tres caminos traen turistas a diario y hay un camping muy frecuentado en las cercanías (las cuevas que dominan las calas también pueden estar habitadas en verano). El arroyo que desemboca en Cala Macarella está encauzado con lo que podría ser manpostería árabe; el agua parece limpia y se recomienda a nivel local. hay un Café-Bar (Susi) en la playa y un antiguo pueblo en ruinas al W. estas calas, junto con las dque están más al E, fueron utilizadas como escondite por los piratas en tiempos pasados.
Para disfrutar de las fiestasde los Caballos «Jaleo» y de la refrescante pomada en Ciutadella, el Dolce Vita se dirigió por la tarde a Cala Blanca para poder desembarcar toda la tripulación, tomar un autobús y plantearse en el centro neurálgico de una ciudad que resuena a ritmo de tambor y herradura de solípedo.
Datos técnicos de Cala Blanca
39º58’N 3º50’E
Cala estrecha situada entr dos paredes de roca, fácil de identificar debido a un peculiar edificio con grandes terrazas en su cara norte, y un enorme bloque de apartamentos y hotel blanco al fondo. Fondear en 4-8 m, en arena. En temporada alta las boyas de la zona de bañistas impiden prácticamente el acceso de barcos a la cala. La playa de arena de la cabecera suele estar llena de gente, y hay hoteles, restaurantes, cafés y casas en las proximidades. Vale la pena visitar las Caves de Parella, a una centena de metros hacia el interior.
Ya hacia la una de la madrugada, y con toda la tripulación a bordo y a son de mar, el velero Dolce Vita inició su singladura de regreso, navegando plácidamente y a buen ritmo, pudiendo disfrutar en casi todo el trayecto de la visita de eolo, por lo que la singladura se hizo mucho más entretenida.
Los movimientos balanceantes sobre la cubierta y el plan fueron dando paso a nuevas amistades e historias forjadas a bordo de un velero durante 4 días. Durante la comida de despedida en un restaurante del Port Olimpic de Barcelona se sucedieron las fotos intercambiadas en el grupo de WhatsApp.
¡Un brindis por San Juan, Menorca, y un seguro volveremos!
Si después de leer este artículo te han venido ganas de visitar Menorca en velero no te lo pienses y échale un vistazo a la atractiva propuesta que hemos preparado este verano en Nautic Ocean:
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