EL TURISMO NÁUTICO
El otro día me llamó una persona por teléfono, diciéndome: “oye como veo que tú te dedicas a esto de los barcos, me gustaría realizar por primera vez un viaje en velero con mi familia y que me informes de cómo funciona”.
Frecuentemente recibo consultas de este tipo y reconozco que existe en general un gran desconocimiento sobre el turismo náutico.
Si queremos reservar un hotel, una villa, o por ejemplo un safari a Tanzania, más o menos ya tenemos una idea de lo que nos vamos a encontrar y como funcionan este tipo de contrataciones.
Por este motivo, ya que el grado de conocimiento en el alquiler de un barco no es tan extendido, vamos a dar algunos detalles que creo serán útiles si tenemos previsto alquilar un barco para nuestras próximas vacaciones.
Modalidades de alquiler
- Alquilar un barco en exclusiva
Este tipo de alquiler tiene a su vez dos modalidades:
- Con Patrón
- Sin Patrón o “Bareboat”.
En definitiva, se trata de la utilización de una embarcación durante un período determinado.
La Agencia de chárter nos ofrecerá una serie de embarcaciones disponibles y nosotros deberemos elegir entre la que más se adapte a nuestras necesidades y presupuesto.
En los meses de verano nos encontraremos que muchas compañías no alquilan sus barcos por períodos inferiores a una semana. Los alquileres siempre son de sábado a viernes por la tarde. No obstante, un tema importante a saber es que debemos regresar el viernes por la tarde como máximo y hacer el check-out correspondiente, aunque después de hacerlo, nos permitirán pasar la noche a bordo y abandonar el barco el sábado siempre antes de las 09.00h.
La película de una semana de un Charter cualquiera podría ser algo parecido a esto:
El sábado por la mañana llegamos al puerto o Marina Base. Allí nos atenderá la empresa de chárter y rápidamente nos apercibiremos que somos muchos los que acabamos de llegar al puerto a la vez, y todos estamos esperando “nuestro barco”. Un trasiego de mecánicos, personal de limpieza y turistas transitan y se confunden en un devenir constante por los pantalanes. Los barcos han sido entregados sobre las 09 de la mañana, y ese mismo día unos nuevos tripulantes deben ocuparlo. Todo debe estar limpio, impoluto y a son de mar. Si durante la semana anterior hubo alguna avería, rotura o desperfecto, esta debe ser reparada en un tiempo record. Después de los trámites correspondientes al pago de fianza, firma de contrato, etc. nos invitarán a esperar pacientemente a que el barco esté a punto. Esto se traduce en que durante unas cuantas horas un batallón de limpieza dejará nuestro barco impecable. Aprovecharemos esta espera para hacer la compra. Los establecimientos próximos suelen estar preparados para abastecer a los turistas náuticos y algunos facilitan el carro de compra o simplemente ofrecen un servicio de transporte para llevarnos la compra a pie de pantalán.
Cuando el barco esté preparado, será el momento de hacer el “check-in” con la persona responsable asignada por la Agencia. El objetivo será doble: de una parte verificar que todo en el barco está en perfecto estado de revista, y de otra que podemos aprovechar para conocer el funcionamiento del barco. Averiguar donde se esconde cada elemento importante del barco, y de esta forma no tener que llamar al poco tiempo de salir de la bocana preguntando donde está la llave de fondo tal o el desconectador de batería del molinete de fondeo, por ejemplo. Como siempre comento en mis clases con los alumnos de prácticas, este check-in no solo es importante para determinar si esa rayita en la popa ya estaba o no, sino para asegurarnos de que los principales principios se cumplen: seguridad, estanqueidad, maniobrabilidad y gobierno. Recomiendo también hacer un pequeño breafing a la tripulación, explicando donde se encuentran los chalecos salvavidas, la balsa, la pirotecnia, la Radiobaliza o EPIRB, y el funcionamiento mínimo indispensable del Canal 16 y Botón DSC en la emisora de Radio VHF.
Por fin ya estamos navegando, con el estrés en la popa felizmente y con un fantástico viento fresco que agradecemos y que a la vez nos sirve para combatir el calor canicular que hemos pasado en el pantalán, estibando todas las cervezas que nos vamos a beber… Ahora es momento de poner proa a esa calita que vamos a encontrar rápidamente, y que aunque sabemos que no es la más bonita ni la menos concurrida, seguro que es la más adecuada para empezar a sentir esa agradable sensación de cuando uno comienza sus vacaciones.
- Alquiler de un barco “plaza a plaza”
Con este tipo de alquiler en general nos referimos cuando lo que contratamos es una o varias plazas en una embarcación que cuenta ya con un itinerario programado, y un patrón. Nosotros contrataremos una plaza o la utilización de un camarote, pero compartiendo ese viaje con otros clientes.
Nos recibirá normalmente el patrón a nuestra llegada y nos hará el oportuno breafing sobre funcionamiento del barco, seguridad a bordo, etc. Una vez hayamos conocido al resto de tripulación, normalmente se confecciona una Lista de la Compra de consenso entre todos y se estiba la comida y bebida para esa travesía.
No es necesario suponer que aquí la convivencia es un factor importante a tener en cuenta. Vamos a compartir nuestro espacio con personas que inicialmente no conocemos. Si optamos por un viaje de este tipo, debemos concienciarnos de lo que esto supone e ir con una mente abierta y muy colaborativa, de lo contrario nuestras vacaciones pueden convertirse en un gran hermano pero en un espacio mucho menor.
- “Day Charter”
Con esta expresión anglosajona normalmente nos referimos al alquiler de una experiencia náutica cuya duración es como máximo de un día.
Se trata de actividades bastante encorsetadas, ya que normalmente están muy contrastadas, aunque puede existir la posibilidad de personalizar esa experiencia con algunas sugerencias, tanto de cambio de itinerario, como de actividades a bordo o menú.
Ejemplos típicos de “Day charter” serían:
- Puesta de sol en velero. Especial parejas
- Salida de pesca compartida.
- Navegación y fondeo en una recóndita cala para comer en un conocido chiringuito o degustación de catering especialmente preparado para servir a bordo.
- Cata de vinos en catamarán
- Despedida de soltera/o
- Avistamiento de cetáceos
- La experiencia participando en Regatas de vela
Normalmente creemos que una Regata es algo extremo para lo que se requiere una especial preparación y conocimiento. Sin desmentir el hecho en sí, ello no impide que prácticamente cualquier persona pueda experimentar esa experiencia.
Existen agencias que ofrecen la oportunidad de participar bajo la modalidad de “plaza a plaza”.
La Agencia nos facilitará el velero, el patrón, la inscripción en Regata, así como todos los eventos que suelen acompañar a la Regata, como la comida de bienvenida, la entrega de la bolsa del tripulante, la reunión de patrones previa a la salida, el seguimiento de la regata, los amarres, y la cena con la correspondiente entrega de premios,
El funcionamiento es muy similar a la modalidad de alquiler plaza a plaza, reuniéndonos a nuestra llegada a pie de barco en el pantalán con el patrón y realizando la Lista de la compra previa a la salida de regata. Aquí la participación en las maniobras del velero está asegurada, y de hecho es uno de los principales alicientes para quienes acuden a la cita.
Es una experiencia que reúne tanto a navegantes noveles ávidos de experiencia, como aquellos otros experimentados que no siendo armadores o propietarios de un barco, ven en este tipo de eventos, la oportunidad de poder navegar durante unos días intensamente.
Algunas de las Regatas más populares son:
- Ruta de la sal. La más concurrida de todo el mediterráneo. Salida desde Port Ginesta y llegada a Sant Antoni de Portmany en Ibiza. Se celebra en semana santa.
- Regata Ophiusa. Simultánea en fechas a la Ruta de la sal pero con salida desde Sitges y arribada a Formentera.
- Regata Soller Canal de Mallorca. Salida desde Port Ginesta y llegada a Soller
- Ruta de la Tramontana. Salida desde Port Ginesta y llegada a l’Escala.
- Regata San Ginés. La más veterana dicen de toda España. Consiste en partir de Las Palmas rumbo a Lanzarote. Posteriormente vuelta a Lanzarote en sentido anti horario.
- ARC Esta regata sale cada año a finales de noviembre desde las Palmas rumbo al caribe con más de 200 veleros navegando en flotilla.
- Gran Prix del Atlántico. Se celebra cada dos años y reúne barcos que cruzan el atlántico rumbo al caribe. Es la versión española de la ARC.
- Atlantic Gate Rally. La primera edición se celebra este 25 de octubre y saldrá de Ibiza rumbo a Lanzarote con la posibilidad de etapas intermedias en Almerimar y Sotogrande.
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