Menorca, la isla pensada: paz, silencio, calma, proximidad, calidad ambiental,…

«Piensa Menorca y di en voz baja nombres al azar de pueblos y de calas hasta que se te transfigure el gesto y sientas que la sangre te late a ritmo de isla».

Este breve fragmento del poema «Menorca» de Miquel Martí i Pol, es la mejor manera de describir una isla difícil de describir, una isla con un don innato como algunos dicen, sin que el hombre poco o nada haya podido decidir. Menorca ha cumplido su 25 aniversario desde la declaración de Reserva de la Biosfera. Su patrimonio único, ha sido su principal valedor para recibir este reconocimiento por parte de la Unesco.

Vivir en una isla, hace siglos era todo un riesgo: los piratas llegaban por mar y dejaban a la población expuesta a sus saqueos y fechorías. Los isleños tenían la obligación de protegerse de estos ataques y de aquí tiene su origen el Camí de Cavalls, un sendero que recorre el perímetro de Menorca y que hoy en día tiene una misión bien distinta: disfrutar del paisaje y del litoral: playas, rocas, pinares, y mucha vegetación. Este sendero histórico se puede realizar por etapas. Una etapa clásica es la que une el cap d’Artrutx con Ciutadella, y cala Galdana con Ferreries, en un recorrido de 17,37 km. que discurre por Son saura, es Talaier, cala en Turqueta, Macarella y Macarelleta.

Desde el mes de Junio, disfrutando de las tradicionales Fiestas de San Juan en Ciutadella, recorreremos la isla de Menorca en velero. Durante los meses de Julio y Agosto en nuestro viajes de vuelta a Menorca en velero, fondearemos en calas de arena fina y blanca bañadas por aguas de color turquesa, navegando de norte a sur y de este a oeste, pero hoy queremos compartir otras muchas cosas que podemos descubrir en la isla de los 5 faros.

La Menorca Talayótica

Menorca se caracteriza por albergar numerosos restos talayóticos. El más grande es de la Torre d’en Galmés en Alaior. Situado sobre un pequeño promontorio, se encuentra un centro neurálgico del poblado, presidido por los talayots y el recinto de mesa. En 1974 se encontró una figura de bronce que representa el dios egipcio Imhotep, y que se puede visitar en el Museo de Mahón.

Conciertos de Luna Llena

Organizados cada mes de Julio en el poblado talayótico de Torre d’en Galmés.

Estrellas y talayóticos a Trepucó

En uno de los poblados más monumentales de la isla de Menorca, un conjunto con dos talayots y un recinto de mesa. El conjunto se encuentra en el camino de Gracia, en el término de Mahón y es de acceso libre.

El Faro del Norte

El faro de Cavalleria, es el más antiguo de los que hay en Menorca. Fue construido en 1857 después de más de setecientos naufragios producidos en el siglo XIV en esta costa. Por su propia ubicación, en el cabo más septentrional y sobre una imponente costa escarpada, este faro es uno de los miradores más concurridos para disfrutar de las puestas de sol en verano. El edificio también acoge un centro de interpretación para conocer en detalle el faro y el paisaje que lo rodea como el puerto natural de Sanitja y el campamento de la época romana. Desde cala Pregonda a Cavallería la costa está repleta de escollos con fondos combinados de arena y roca que hay que vigilar cuidadosamente al navegar. Uno de los nuestros fondeos favoritos en la zona es cala Rotja.

Antiguo castillo de San Felipe

Fue en época una de las fortalezas de defensa más importantes del mar mediterráneo occidental, pero lo más interesante de este castillo se encuentra debajo de tierra, en la extensa red de galerias que comunicaban el recinto con las defensas exteriores. Hay visitas guiadas que incluyen las mazmorras y las habitaciones de los oficiales. En verano también se puede disfrutar de rutas nocturnas bajo la luz de quinqués y antorchas con figurantes.

El Llatzeret en Mahón

Situado en el puerto natural de mahón, recibe este nombre porque se utilizó como espacio de protección sanitaria con el fin de que las naves procedentes de África o América hiciesen las cuarentenas de las tripulaciones que arribaban. El edificio se puede visitar y fue construido a finales del siglo XVIII.

Paseos literarios por el núcleo de Ciutadella y Mahón

Se organizan estos paseos por ambas ciudades durante los meses de verano para visitar entornos que han servido de inspiración para autores y poetas contemporáneos. Unas miradas que traspasan la piedra para llegar al alma del paisaje cultural de Menorca.

El mundo rural: paisaje y productos artesanales

Menorca se ha de saborear. La esencia de la isla se respira a través de la gastronomía y de los sentidos. Vino de la isla de Menorca con vinos marcados por la tramuntana, la salinidad, el marés, y la humedad. En Bodegas Binifadet elaboran 10 vinos incluido los espumosos ty también hacen visitan guiadas y catas en la propia bodega.

El Queso de Menorca es el producto estrella. Se elabora con leche de vaca de pasta prensada y de forma cuadrada. Tiene un sabor salado muy característico. Existen 30 empresas que lo elaboran.

La langosta roja es la reina del mar balear, pero varios son los restauradores de la isla que han fomentado en los últimos años otros platos del recetario menorquín como l’oliaigua, el perol de ratjada, loa calabacines rellenos, la marrania, el arroz de la tierra, la lengua con táperas o la greixera.

El Gin Xoriguer. La Ginebra Menorquina situada en la rivera del Puerto de Mahón, que sirve de base para preparar la conocida «Pomada» o «Ginet» según nos encontremos en Mahón o Ciutadella respectivamente. Se elabora con alcohol de vino, bayas de enebro, y una selección secreta de hierbas. Se sigue destilando en alambiques de cobre. Se pueden degustar nuevos combinados en el Bar Lemon de Es Castell, y el Bar Ulisses de Ciutadella.

Mercados agrarios y artesanales

En Ciutadella los agricultores, y algunos elaboradores de quesos y embutidos se dan cita todos los miércoles y sábados por la mañana en la Plaça del Mercat.

En Mahón lo hacen los domingos por la mañana en el céntrico carrer Nou i Sa Ravaleta. Aquí la agricultura ecológica tiene un papel destacado.

Snorkel en la Isla del Aire

Dada la proximidad de este isla con Mahón, nuestro puerto base, este suele ser nuestro primer fondeo. Las aguas cálidas y transparentes de Menorca son perfectas para practicar inmersión ligera (snorkel). Con unos equipos sencillos estibados a bordo del velero compuestos de gafas, tubo y aletas, podemos sumergirnos en estas aguas y observar la vida acuática en su hábitat natural. El fondo que rodea la Isla del Aire (en proceso de ser declarada Reserva Marina), es una buena opción para practicar esta actividad. Existen multitud de cuevas sumergidas que le añaden un atractivo a estas inmersiones.

 

¡Te esperamos en nuestras próximas aventuras a bordo!