Navegando desde Port Balís – Llavaneres
En el corazón del Maresme
Este puerto está situado a unos 40 kilómetros de Barcelona, con excelentes comunicaciones tanto por carretera, autopista y tren. Si lo que buscamos es llegar navegando desde el mar, tan sólo debemos recorrer unas escasas 18 millas si lo hacemos desde Barcelona, quedándonos a mitad de camino en la ruta hasta la Costa Brava.
Cuenta con 764 amarres de hasta 30 metros de eslora, y una bocana generosa de 3 metros de calado, por lo que no representa problema ninguno recalar en este puerto de fácil acceso.
Los comercios y servicios son de 5 estrellas, con establecimientos especializados en náutica, supermercado, lavandería, gimnasio, piscina de agua salada de 25 metros, pistas de Paddle, Travelift de 50 Tn, Marina Seca, varadero, parking vigilado 24 horas, y hasta un Helipuerto.
Canal de comunicación Port Balís : VHF 6
Gastronomía y navegación suelen ir de la mano, por lo que no podemos dejar de hablar de la interesante oferta gastronómica que aqui vamos a encontrar.
Tres son los productos típicos y autóctonos de la zona:
- Guisantes, denominados en catalán «pèssol garrofal». Se trata de un guisante más dulce y más pequeño que el tradicional y que al parecer su cultivo se remonta ya al siglo XVII en la zona. Con esta legumbre se elaboran variados platos, sobre todo los «pèssols ofegats» que invitamos a descubrir en alguno de los restaurantes que jalonan este puerto.
- Manzanas rellenas «pomas farcides». Aquí os dejamos su receta:
Ingredientes (para una cazuela de tierra de 35 manzanas):
35 manzanas tipo Camosa
1 kg de carne magra de cerdo
150 gr de melindros
1 rama de canela
300 gr de grasa de cerdo
La piel de 1 limón
1 paquete de chocolate de vainilla de 150 gr
- Coca de Llavaneres. Sin duda el postre estrella y más conocido. Se trata de una coca elaborada con hojaldre, y rellena de crema pastelera, mazapán de almendras locales, y esparcida de piñones y azúcar.
Y después de este repaso culinario toca navegar, y nada mejor que hacerlo desde esta población bañada por las aguas mediterráneas y a caballo entre Barcelona y la Costa Brava.
Si navegamos podremos disfrutar de unas hermosas vistas de Sant Vicenç de Montalt, Caldes d’Estrac, y Caldetes, las denominadas 3 villas por el microclima y las interesantes rutas que unen estas poblaciones.
Desde Port Balís podemos decidir fondear en las cercanas, tranquilas y bellas playas de Sant Pol de Mar, ya algo parecidas a las que vamos a encontrar más al norte, o acercarnos hasta la bella población marinera de Arenys de Mar, inmortalizada por el gran Salvador espriu en su obra cumbre «Synera».
A unas 15 millas más al norte, después de cruzar el delta del río Tordera, llegaremos a la Costa Brava, concretamente a la puerta de esta comarca: Blanes donde el paisaje, hasta aquí repleto de largas playas de arena, se torna abrupto, repleto de pino mediterráneo bebiendo junto a las rocas de bellas calas y fondeaderos.
Sin duda alguna, recalar en este Puerto puede ser una muy buena opción para descubrir algunos de los paisajes más interesantes y próximos a Barcelona.
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